Incorpora aquí resumidamente el Dossier 3 "Fuente de inspiración en los Siglos de Oro". Se trata de hacer una síntesis de los aspectos más significativos contenidos en este artículo. Observa que se trata de identificar en qué obras posteriores parece haber influido y cómo las siguientes generaciones han valorado esta pieza.
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Dossier 3.
Fuentes de inspiración en los siglos de Oro.
La incorporación de La Celestina al canon literario universal comenzó en los siglos XVI y XVII, cuando sirvió de inspiración tanto para el teatro como para la novela de los grandes escritores españoles, Juan del Encina, Lope de Vega, Cervantes.
Cada época construye el canon literario a la altura de su tiempo, lo que supone que haya ausencias y recuperaciones, de modo que autores y obras que tuvieron gran vigencia en su momento pasan al olvido, y otros, preteridos en su siglo, vienen a ocupar un lugar con la variedad de lecturas que sobre el texto literario van depositando los años, enriqueciéndolo. Es importante y fundamental la presencia de la Celestina en los siglos de Oro, XVI y XVII.
Los hay también en que una obra literaria triunfa desde el momento de su publicación, lo que se manifiesta en repetidas ediciones, con continuaciones, imitaciones, traducciones, influencias: Lazarillo de Tormes, Quijote y el de La Celestina.La Celestina comienza una ascendent carrera en el siglo XVI en el abierto mundo de las continuaciones en distinto géneris literarios.
El problema del género al que pertenece La Celestina puede que preocupa poco en la época en que apareció la obra, y en la nuestra sea más una cuestión de debate filológico. Las obras maestras son únicas y agenéricas, pero si es importante para La Celestina el problema de la teatralidad, para entender el sentido de continuaciones, imitaciones e inflijo.
La segunda comedia de Celestina inicia en 1534, convarias ediciones posteriores hasta que conoce en índice de libros prohibídos de 1559, las continuaciones de la obra de Rojas, con una Celestina “revivida” para poder continuar con sus misiones, y no poca inspiración, que irá perdiendose, progresivamente, en obras como Tercera parte de la comedia de Celestina, de Gómez de Toledo, o en la Tragicomediade Lisandro y Roselia. Las espectativas de recepción que creó la magistral obra de Rojas produciendo la necesidad de continuaciones para mantener y renovar el “espíritu celestinesco”, que cuaja en una obra excelente, de mayor inspiración y alcance, como es La lozana andaluza, publicada en Venecia en 1528.
Las costrumbres escénicas del siglo XVI, produjo la necesidad de convertir en teatro representable de acuerdo con las prácticas escénicas del XVI.La influencia de la Celestina en la obra de escritores que estrenaron en los siglos XVI y XVII es verdaderamente importante.
EL ESPÍRITU CELESTINESCO.
La obra de Rojas ha sido también calificada de novela dialogada o ficción dialogada. La influencia del “espíritu celestinesco” es duradera en géneros como la novela picarezca, cortesana, cuadro de destumbre…, pero siempre es más discutible por el complejo cruce de ficción y realidad, vida y literatura.
Quedaría todavía un problema, tan apacionante como complejo: las sucesivas lecturas de la Celestina, es decir, lo que en ella fueron viendo generaciones de lectores que se encontraron con un texto de “ realismo crudo” y un pretendido descenlace moralizador. A fin de cuentas es la grandeza de toda obra maestra, que como texto polifónico dice de forma distinta a cada generación, y dentro de ella a cada lector.
DOSSIER REALIDADO POR: Victoria, Sara, Itahisa y Estefanía.
Nos ha faltado una colaboradora que inscribir, disculpen.
DOSSIER REALIDADO POR: Victoria,Isabel, Sara, Itahisa y Estefanía.
La valoración de una obra literaria en su propio siglo y en siglos posteriores resulta dificultosa ya que cada época tiene su canon literario a una altura determinada. Esto hace que autores y obras tengan mucho éxito en su época pero que luego se vallan olvidando poco a poco, o por el contrario, obras o autores que tienes muy poca fama en su época, y que al pasar los años consiguen la fama.
Cuando una obra literaria triunfa desde el momento de su publicación, se manifiesta en repetidas ediciones, imitaciones, traducciones e influencias.
La Celestina es hoy obra incorporada, en excelencia, al canon literario español, y aun universal, pero ya desde finales del siglo XV en que, en forma primera, ve la luz pública, comienza una ascendente carrera que va densificándose en el siglo XVI en el abierto mundo de las continuaciones, ediciones e influencia, más o menos difusa, en distintos géneros literarios, sin olvidar las traducciones, que desde muy pronto llevan su presencia allende nuestras fronteras.
Esta obra, tanto como otras también de éxito en esa época, sirven de inspiración para los jóvenes autores que en esa época basaban sus historias y que aun en nuestros días perduran.
La Celestina es hoy una obra maestra de la literatura española, a finales del siglo XV cuando ve la luz, comienza una ascesdente carrera que va densificándose en el siglo XVI en el siglo de las continuaciones. La Celestina influyó en muchas obras posteriores. Tuvo un influjo importante en el teatro representado de los siglos XVI y XVII, lo que subraya el potencial teatral de la obra. La Segunda comedia de la Celestina se inicia en 1534, hasta que conoce el Índice de libros prohibidos de 1559, las continuaciones de la obra de Rojas, con una Celestina revivida, y no poca inspiración que irá perdiéndose progresivamente, en obras como Tercera parte de la comedia de Celestina o en la Tragicomedia de Lisandro y Roselia. Sin entrar en más detalles, cabe demostrar las expectativas que creó la obra de Rojas, originando la necesidad de continuacion para mantener y renovar el espíritu celestinesco que cuaja en La lozana andaluza, publicada en 1528 que lleva el papel protragonista una prostituta de la Roma del XVI. Tambien tenemos que mencional las imitaciones de Urrea. El auto de Clarindo nos guía al problema de la teatralidad de la Celestina o su capacidad de generar obras representables. Entre las obras en la que la obra que nos concierne ha influido destacamos géneros como la comedia, la tragedia, que se acercan a lo representable, (estructura en cinco actos, acción principal y secundaria...) y queda a caballo entre un supuesto teatro leido. El poder de la Celestina en la obra de escritores que estrenaron en los siglos XVI y XVII desde Juan del Encina a Lope de Vega pasando por Gil Vicente entre otros. También podríamos traer a la memoria a otros personajes de églolas de Encina entre otros. Un gran rastro deja la Celestina en el siglo XVII. Su influencia es destacada en géneros como la novela picaresca, cortesana y cuadro de costumbres. Mencionamos especialmente, el influjo de la obra en el personaje de doña Clara de Astudillo de La tía fingida de Cervantes o también en La Ingeniosa Helena, hija de Celestina de Salas Barbadillo y también tenemos que mencionar La Dorotea de Lope de Vega.
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Dossier 3.
Fuentes de inspiración en los siglos de Oro:
La incorporación de La Celestina comenzó en los siglos XVI y XVII, cuando sirvió de inspiración tanto para el teatro como para la novela de los grandes escritores españoles: Juan del Encina a Lope de Vega y Cervantes.
Con no poco frecuencia se producen “desajustes”, más o menos espectaculares, entre la estimativa y la valoración de una obra literaria en su propio siglo y en siglos posteriores.
La Celestina es hoy obra incorporada, en excelencia, al canon literario español, y aun universal, pero ya desde finales del siglo XV en que, en forma primera, ve la luz pública, comienza una ascendente carrera que va densificándose en el siglo XVI en el abierto mundo de las continuaciones, ediciones e influencia, más o menos difusa, en distintos géneros literarios, sin olvidar las traducciones, que desde muy pronto llevan su presencia allende nuestras fronteras.
La segunda comedia de Celestina inicia en 1534, con varias ediciones posteriores hasta que conoce en índice de libros prohibidos de 1559, las continuaciones de la obra de Rojas, con una Celestina “revivida” para poder continuar con sus misiones, y no poca inspiración, que irá perdiéndose, progresivamente, en obras como Tercera parte de la comedia de Celestina, de Gómez de Toledo, o en la Tragicomedia de Lisandro y Rosalía. Las expectativas de recepción que creó la magistral obra de Rojas produciendo la necesidad de continuaciones para mantener y renovar el “espíritu celestinesco”, que cuaja en una obra excelente, de mayor inspiración y alcance, como es La lozana andaluza, publicada en Venecia en 1528.
Hola:
Soy una de las Sempronianas. Aquí vengo, pues, (con tono antiguo) ha quejarme de nuestro Semproniano.
Sí, sí; a quejarme. Nuestro Semproniano se ha olvidado de que vayan va con Y.
Ya le echaremos nosotras el rasque cuando vuelva de Madrid.
Fuente de inspiración en los siglos de Oro.
La Celestina se incorporó al canon literario universal en los siglos XVI y sirvió de inspiración para el teatro. Según sea la época se construye el canon literario, es decir que ahora mismo no hay el mismo canon literario que en el siglo XIV. Se habla de que hay obras que no triunfan en su tiempo y que triunfan en uno posterior, pero también hay obras que triunfan siempre, ese es el caso de La Celestina, el Lazarillo de Tormes y el Quijote.
En cuanto a La Celestina, que es la obra que nos interesa, lleva incorporada al canon universal desde el siglo XV, que comienza una carrera que siguió desificándose en el siglo XVI. El problema del género al que pertenece La Celestina puede que preocupara poco en la época en la que apareció la obra, y en la nuestra sea más una cuestión de debate filológico.
La Celestina fue una obra tan interesante, que muchas veces a lo largo de su tiempo hubo autores que intentaron seguirla con libros tales como La Segunda comedia de Celestina en 1534, el Índice de libros prohibidos de 1559, Tercera parte de la comedia de Celestina, Tragicomedia de Lisandro y Roselia y por último, La lozana andaluza (1528).
La Celestina fue una obra que nos condujo a la teatralidad tanto en el pasado, como en el presente, pero en el pasado era complicado. Hubo tragedias, comedias, que eran representables por su estructura en cinco actos, acción principal y secundaria... Pero la potencialidad de la obra de rojas no permitió que en la época se escenificara lo mejor posible. En la prosa de ficción (hoy en día, novela) la obra de Rojas ha sido calificada de novela dialogada o ficción dialogada. La influencia del espíritu celestinesco es duradera en géneros como novela picaresca, cortesana, cuadro de costumbres...pero siempre esto es más discutible por el complejo cruce de ficción y realidad, vida y literatura.
En conclusión, se trata de que quiénes lean éste resumen sepan que La Celestina no sólo ha sido una obra famosa en nuestra época, sino que también lo fue en la época de su invención en el memorable año de 1499.
III “Fuente de inspiración en los siglos de Oro”
En los siglos de Oro, la presencia de la Celestina fue fundamental y hoy en día está incorporada al canon literario español y universal. En las siguientes imitaciones de la Celestina unos conservaron su forma dialogada extensa y otros la representaron en el teatro, como hizo Lope de Vega y Juan de Encina.
Dos de las continuaciones de la Celestina fueron: “Tercera parte de la comedia de Celestina”, de Gómez de Toledo y “Tragicomedia de Lisandro y Roselia”, bajo el nombre de Sandro de Muñino. Las expectativas de estas dos obras era mantener y renovar el “espíritu celestinesco”.
Podemos encontrar una serie de imitaciones de comedias: Hipólita, Serafina, Tebaida, Selvaje, ect. y una tragedia llamada Policiana. Pero la potencialidad teatral de la Celestina es mayor y se produjo la necesidad de convertirlo en teatro representable, que influyó en obras de los siglos XVI y XVII, como por ejemplo: “Égloga de Plácida y Victoriano”.
La influencia del “espíritu celestinesco” ha llevado su esencia a personajes como: Doña Clara de Astudillo de “La tía fingida”, “Helena, hija de Celestina” y “la Dorotea” de Lope de Vega y a novelas de María de Zayas.
La mención de tantos escritores nos permite presenciar la importancia de la Celestina en los siglos de Oro al igual que en la actualidad, ya que forma parte del canon literario español y universal.
Fuente de inspiración en los siglos de Oro.
La incorporación de La Celestina al canon literario universal comenzó ya en los siglos XVI y XVII.
Los autores y obras que tuvieron gran vigencia en su momento pasan al olvido y otros preteridos en su siglo, vienen a ocupar un ligar de relieve en la memoria histórica literaria del pasado, por los cánones literarios que son construidos a la altura de su tiempo. Es pertinente aludir a esto para atender el sentido de la importante y fundamental presencia de La Celestina en los siglos de Oro, XVI y XVII.
Una obra literaria triunfa desde el momento de su publicación, lo que se manifiesta en repetidas ediciones, imitaciones, traducciones, con continuaciones e influencias. Casos significativos son los de Lazarillo de Tormes, Quijote y La Celestina.
La Celestina es una obra incorporada pero ya desde finales del siglo XV que ve la luz pública, comienza una ascendente carrera que va densificándose en el siglo XVI, en el abierto mundo de las continuaciones, ediciones, imitaciones e influencias, más o menos difusa, en distintos géneros literarios, sin olvidar las traducciones, que desde muy pronto llevan su presencia allende nuestras fronteras. El sumar esta múltiple y variada forma de presencia da a La Celestina un puesto de relieve singular en la literatura española.
El problema de la teatralidad de La Celestina es entender el sentido de continuación, imitaciones e influjo.
La Segunda comedia de Celestina inicia en 1534, las continuaciones de la obra de Rojas, con una Celestina revivida para poder continuar con sus misiones y mucha inspiración que irá perdiéndose, con el tiempo en obras como Tercera parte de la comedia de Celestina, de Gómez de Toledo, o en la Tragicomedia de Lisandro y Roselia, bajo el nombre de Sancho de Muñino.
La magistral obra creó diferentes expectativas, produciendo la necesidad de continuaciones para mantener y renovar el espíritu celestinesco. Pero esto nos lleva a los terrenos de las imitaciones, que parten de la admiración del modelo.
Diálogos de alcahuetas
La potencialidad teatral que hay en el texto de Rojas produjo la necesidad de convertirlo en teatro representable de acuerdo con las prácticas escénicas del XVI.
La Celestina influye con importancia en las obras de escritores que estrenaron en los siglos XVI y XVII, desde Juan del Encina a Lope de Vega, pasando por Gil Vicente, Naharro, Rueda, Cueva, etc.
Algunos de los personajes de églogas de Encina son, Eritea de la Égloga de Plácida y Victoriano, de Gil Vicente, la Barca de Inferno, de Torres Naharro, Imenea y de Juan de la Cueva, Infamador.
El “espíritu celestinesco”
La Celestina fue importante en la prosa de ficción. La obra de Rojas fue calificada de novela dialogada o ficción dialogada. La influencia del “espíritu celestinesco” es duradera en géneros como la novela picaresca, cortesana pero siempre esto es más discutible por el complejo cruce de ficción y realidad, vida y literatura. La condición que hoy tiene La Celestina no es una consideración a la altura de nuestros días si no que se inicia en 1499. Los lectores de La Celestina se encuentran con un texto de “realismo crudo” y un pretendido desenlace moralizador, pero esto ya es otra historia, a fin de cuentas es la grandeza de toda obra maestra que como texto polifónico dice de forma distinta a cada generación, y dentro de ellas a cada lector.
Con no poca frecuencia se producen "desajustes",más o menos espectaculares,entre la estimativa y la valoración de una obra literaria en su propio siglo y en siglos posteriores.Si se dan no pocos casos,como decía,de desajustes entre el éxito en el siglo y en siglos posteriores,los hay también en que una obra literaria triunfa desde el momento de su publicación.La Celestina es hoy obra incorporada,en excelencia,al canon literario español,y aún universal,pero ya desde finales del siglo XV en que,en forma primera,ve la luz pública,comienza una ascendente carrera que va densificándose en el siglo XVI en el abierto mundo de las continuaciones.El problema del género al que pertenece La Celestina puede que preocupara poco en la época en que apareció la obra,y en la nuestra sea más una cuestión de debate filológico.Como vamos a ver,hay obras que continuaron La Celestina en la forma dialogada extensa en que apareció,pero hay otras que intentaron convertir en género representable lo que en su origenno lo era.continuará...
DOSSIER 3
Fuentes de inspiración en los siglos de Oro.
La incorporación de La Celestina al canon literario universal comenzó en los siglos XVI y XVII, cuando sirvió de inspiración tanto para el teatro como para la novela de los grandes escritores españoles, Juan del Encina, Lope de Vega, Cervantes.
Se producen "desajustes", más o menos espectaculares, entre la estimativa y la valoración de una obra literaria en su propio siglo y en siglos posteriores. Cada época contruye el canon literario a la altura de su tiempo, lo que supone que haya ausencias y recuperaciones.
Es pertinente sugerir a esto para entender el sentido de la importante y fundamental presencia de la Celestina en los siglos de Oro XVI y XVII.
La Celestina es hoy una obra incorporada, en excelencia, al canon literario español y aun universal, pero ya desde finales del siglo XV en que, en forma primera, ve la luz pública, empieza una elevada varrera que va densificándose en el siglo XVI en el abierto mundo de las continuaciones tan frecuentes también como es sabido, en la existosa novela de caballerías.
Hay obras que continuaron La Celestina en la forma dialogada extensa en que apareció, pero hay otras que intentaron convertir en género representable lo que en su origen no lo era y por otra parte, influjo importante en el teatro representado en los siglos XVI,y XVII.
La segunda comedia de Celestina comienza en 1534, con algunas ediciones posteriores hasta que conoce el índice de lirbos prohibidos de 1559, las continuaciones de la obra de Rojas, con una Celestina "revivida" para poder continuar con sus misiones.
El espíritu celestinesco. La celestina no es solo importante, por las razones mencionadas, en el género teatral, sino también en la prosa de ficción. La influencia del "espíritu celestinesco" es duradera en géneros como la novela picaresca, cortesana, cuadro de costumbres...pero siempre esto es más discutibles por el complejo cruce de ficción y realidad, vida y literatura.
Así lo demuestran las continuaciones, imitaciones e influencias a las que, apretadamente, se ha podido hacer referencia aquí, sin poder aludir a las continuadas referencias ocasionales, que estaban fuera de lugar aquí. Y quedaría todavía un problema, tan apasionante como complejo: las sucesivas lecturas de La celestina, es decirr, lo que en ella fueron viendo generaciones de lectores, incluidos los avispados censores, que se encontraron con un texto de "realismo crudo" y un pretendido desenlace moralizador.
En el dossier 3, trabajamos Cristian Mujica, Eliana Escribano y Yaiza María... Rectifico.
Continuación:
La segunda comedia de la Celestina inicia en 1534, con varias ediciones posteriores hasta que conoce el índice de libros prohibidos de 1559.
Tercera parte de la comedia de la Celestina, de Gómez de Toledo, o en la Tragicomedia de Lisandro y Roselia, bajo el nombre, en acróstico.
DIALOGOS DE ALCAHUETAS.
Las imitaciones de Urrea, en parte de la de Reinoso, el Auto de La Celestina o la capacidad del texto de Rojas de generar obras representables. La potencialidad teatral que hay en el texto de Rojas-sin que pueda mantenerse tal cual sobre un escenario-, según las costumbres del siglo XVI, produjo la necesidad de convertirlo en teatro representable de acuerdo con las prácticas escénicas del XVI.
EL “ESPIRITU CELESTINO”.
Pero el influjo de la Celestina no es solo importante, por las razones mencionadas, en el genero teatral, sino también en la prosa de ficción. La influencia del “espíritu celestino” es duradera en géneros como la novela picaresca, cortesana, cuadro de costumbres…, pero siempre esto es más discutible por el complejo cruce de ficción y realidad, vida y literatura. Puede que al lector le haya resultado enojosa tanta mención de nombre de escritores y títulos de obras en tan apretado espacio, pero era necesario para mostrar y demostrar la importante presencia de la Celestina en el siglo de oro. Así lo demuestran las continuaciones, imitación e influencia a las que, apretadamente a podido hacer referencia aquí, sin poder aludir a las continuadas referencias ocasionales, que estaban fuera de lugar. La Celestina, es decir, lo que en ella fuera viendo generaciones de lectores incluidos los avispados censores-que se encontraron con un texto de realismo crudo y un pretendido desenlace moralizador.
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