Incorpora aquí resumidamente el Dossier 2 "Moralejas para todos los paladares". Se trata de hacer una síntesis de los aspectos más significativos contenidos en este artículo. Observa que se distribuye en distintos subapartados que hablan de las diferentes interpretraciones que ha recibido la obra.
16 comentarios:
La obra de La Celestina es famosa por la magnitud de sus personajes y compleja desde su propia historia textual.
Fernando de Rojas intento recomendar sobre el peligro del amor cuando este se impulsa y alimenta por falsos criados influenciados por profesionales de temas amorosos, llamadas como Terceronas o Alcahuetas.
En La Celestina iban sucediendo una serie de bromas y de veras con la influencia de “donaires y refranes” , así como de “sentencia y dichos de filósofos”
Pero el didactismo de Rojas no impidió la censura temprana sobre el punto clave de la moralidad. Un impacto supuso en el primer tercio de este siglo la exhumación documental de la ascendencia conversa de Rojas. El suicidio de Melibea y las hipérboles sacroprofanas con que Calisto alaba a su amada fueron vistos como pruebas de un espíritu judaico.
El argumento de La Celestina habla de las dificultades de unirse en matrimonio como fueron Calisto y Melibea. Con esto se explica la ausencia del matrimonio en las relaciones amorosas ilícitas.
La vieja Celestina seria el instrumento con el que Rojas ataca la sociedad de su tiempo y denuncia a la vez la inmoralidad y corrupción de la sociedad cristiana. Esta sociedad representa una sociedad laica y urbana, unida por afectos inconfesables y en donde el deseo de lucro y la búsqueda de placer recaen sobre los grupos sociales, sobretodos en la imitación que criados y prostitutas hacen del ocio y placeres de los señores.
El estudio de dos grandes temas, amor y magia, ha abierto otro rumbo en la investigación. El asunto de la magia interesó a la critica romántica dos posturas, consideran la hechicería como algo ornamental, la de los que son partidarios de ver en la magia un tema integral e ineludible. Estos manifiestan que Melibea ya estaba enamorada de Calisto, por ello no depende del hechizo.
Para el sector crítico que asume esta postura el “laboratorio” de Celestina, lleno de ingredientes y utensilios medicinales y hechiceriles, no es más que la creación de un modus vivendi.
El texto ofrece una serie de datos, entre los que no es el menor el hecho de que la vieja sea reconocida por varios como bruja.
El tema del amor se trata de dos perspectivas: Los bruscos cambios de conducta de los enamorados y otras perspectivas es la que interpreta La Celestina como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa.
La Celestina se trata de un lenguaje escandaloso e indecoroso y sigue ofreciendo nuevas perspectivas a la erudición filológicas y científicas.
Dossier 2 realizado por: Itahisa, Estefania, Victoria, Sara Navarro e Isa.
La obra de La Celestina es famosa por la magnitud de sus personajes y compleja desde su propia historia textual.
Fernando de Rojas intento recomendar sobre el peligro del amor cuando este se impulsa y alimenta por falsos criados influenciados por profesionales de temas amorosos, llamadas como Terceronas o Alcahuetas.
En La Celestina iban sucediendo una serie de bromas y de veras con la influencia de “donaires y refranes” , así como de “sentencia y dichos de filósofos”
Pero el didactismo de Rojas no impidió la censura temprana sobre el punto clave de la moralidad. Un impacto supuso en el primer tercio de este siglo la exhumación documental de la ascendencia conversa de Rojas. El suicidio de Melibea y las hipérboles sacroprofanas con que Calisto alaba a su amada fueron vistos como pruebas de un espíritu judaico.
El argumento de La Celestina habla de las dificultades de unirse en matrimonio como fueron Calisto y Melibea. Con esto se explica la ausencia del matrimonio en las relaciones amorosas ilícitas.
La vieja Celestina seria el instrumento con el que Rojas ataca la sociedad de su tiempo y denuncia a la vez la inmoralidad y corrupción de la sociedad cristiana. Esta sociedad representa una sociedad laica y urbana, unida por afectos inconfesables y en donde el deseo de lucro y la búsqueda de placer recaen sobre los grupos sociales, sobretodos en la imitación que criados y prostitutas hacen del ocio y placeres de los señores.
El estudio de dos grandes temas, amor y magia, ha abierto otro rumbo en la investigación. El asunto de la magia interesó a la critica romántica dos posturas, consideran la hechicería como algo ornamental, la de los que son partidarios de ver en la magia un tema integral e ineludible. Estos manifiestan que Melibea ya estaba enamorada de Calisto, por ello no depende del hechizo.
Para el sector crítico que asume esta postura el “laboratorio” de Celestina, lleno de ingredientes y utensilios medicinales y hechiceriles, no es más que la creación de un modus vivendi.
El texto ofrece una serie de datos, entre los que no es el menor el hecho de que la vieja sea reconocida por varios como bruja.
El tema del amor se trata de dos perspectivas: Los bruscos cambios de conducta de los enamorados y otras perspectivas es la que interpreta La Celestina como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa.
La Celestina se trata de un lenguaje escandaloso e indecoroso y sigue ofreciendo nuevas perspectivas a la erudición filológicas y científicas.
Dossier 2 realizado por: Itahisa, Estefania, Victoria, Sara Navarro e Isa.
Muchos de los juicios que recibió la obra hasta bien avanzado el siglo XIX certifican la sutileza del autor al conjeturar sobre la variedad y libertad de la apetencia lectora.Algunos eclesiásticos y moralistas a lo largo del siglo XVI,señalaron que La Celestina,incitaba al vicio,sobre todo a los jóvenes lectores.
Recientemente Francisco Márquez Villanueva interpretó el personaje de Celestina como "reconstrucción de un discurso hispano-oriental de la alcahueta",con apoyo en la influencia de la tradición cultural mudéjar.La vieja Celestina seria el instrumento con el que Rojas ataca la sociedad de su tiempo y denuncia a la vez la inmoralidad y corrupción de la sociedad cristiana. Esta sociedad representa una sociedad laica y urbana, unida por afectos inconfesables y en donde el deseo de lucro y la búsqueda de placer son indispensables para crear una obra en la que la contienda social deja muestras brillantes y elocuentes en las afirmaciones de siervos y prostitutas.
El estudio de dos grandes temas, amor y magia, ha abierto otros rumbos en la investigación.La piedra de toque de las especulaciones es la seducción de Melibea,vista por unos como consecuencia del hechizo y,por otros,como resultado de las dotes de persuasión de la vieja.Para el sector crítico que asume esta postura,el "laboratorio" de Celestina,es la creación de un modo de vida adecuado a una alcahueta.El texto ofrece una serie de datos, entre los que no es el menor el hecho de que la vieja sea reconocida por varios como hechicera y también como bruja.
El tema del amor se trata de dos perspectivas.De la mano de las teorías médicas que entienden el enamoramiento como desequilibrio psíquico,y de la enseñanza de los conceptos morales de vicios y virtudes.Otra perspectiva es la que interpreta La Celestina como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa sentimental de la España del último cuarto del siglo XV.
El gran don de esta obra se presenta en la exhibición de diferentes registros del lenguaje,desde el lenguaje culto hasta el más vulgar.
II “Moralejas para todos los paladares”
La celestina ha tenido muchas interpretaciones debido a la complejidad de su historia textual, la magnitud de sus personajes y la trama. Su complejidad de caracteres produjo que muchos eclesiásticos y moralistas quisieran estudiarla. Algunos señalaron que la Celestina incitaba al vicio a los jóvenes lectores, mientras tanto, Luis Vives y Salas Barbadillo justificaron el lenguaje vulgar por encontrarlo compensado con el castigo de la muerte de las alcahuetas, amantes y criados.
Unos de los pilares más importantes en cuanto al estudio de la Celestina es María Rosa Lida de Malkiel, que analizó los antecedentes y las imitaciones de la obra y objetó que el grupo social humano está individualizado y tratado con simpatía artística.
Diversas interpretaciones están asociadas a la condición de converso del autor, como por ejemplo, el suicidio de Melibea y los piropos de Calisto hacia ella, que aluden a un espíritu judaico; al igual que el hecho de que Calisto fuera un cristiano viejo y Melibea un hija de converso y esto fuera lo que no permitía que se unieran.
Respecto a la crítica sobre la iglesia, se dijo que la Celestina fue el instrumento para atacar a la sociedad de la época y denunciar la inmoralidad y corrupción de la sociedad cristiana.
Dos de los avances más importantes en el estudio de la Celestina fueron el amor y la magia. Consideraron que Melibea ya estaba enamorada de Calisto y la hechicera no era determinante en la acción dramática, lo que hacía que su papel de hechicera era un modus vivendi para representar a una alcahueta.
En cuanto al amor y lujuria se tratan dos perspectivas. El enamoramiento que produce un desequilibrio psíquico y por tanto los enamorados tienen cambios bruscos de conducta o el amor que se ve influenciado por la Celestina y eso justifica la conducta amorosa, principalmente en la que hemos visto a Calisto en situación grotesca. Esta última perspectiva nos permite señalar la variación del lenguaje que manifiesta esta obra y enriquecida con frases sentenciosas y refranes.
LA atención prestada por los románticos a los amores de Calisto y Melibea, que se vieron como procedentes del teatro shakesperiano, eclipsó al resto de los personajes. Estas interpretaciones, que fueron incorporadas y desarolladas por Menédez es Sus Origenes de la novela (1910), constituyeron, según Bataillon, la glorificación de la obra de Rojas, pero también la traición a sus declarados propósitos.
Todavía se aprecian secuelas de la glorificación rojiana en manos del romanticismo. Pero el magno estudio de Lida, punto de partida de muchos ánalisis sobre LA Celestina, convive en la historia crítico siempre fecundo.
El asunto desencadenó interpretaciones diversas pero asociadas a la condición de converso escritor. Así, la cuestión del anonimato del prime autor pasó a considerarse por los más proclives a la autoría única, como un recurso para eludir problemas inquisitoriales.
Dos de los avances más importantes en el estudio de la Celestina fueron el amor y la magia. Consideraron que Melibea ya estaba enamorada de Calisto y la hechicera no era determinante en la acción dramática, lo que hacía que su papel de hechicera era un modus vivendi para representar a una alcahueta.
En cuanto al amor y lujuria se tratan dos perspectivas. El enamoramiento que produce un desequilibrio psíquico y por tanto los enamorados tienen cambios bruscos de conducta o el amor que se ve influenciado por la Celestina y eso justifica la conducta amorosa, principalmente en la que hemos visto a Calisto en situación grotesca. Esta última perspectiva nos permite señalar la variación del lenguaje que manifiesta esta obra y enriquecida con frases sentenciosas y refranes.
La Celestina está compuesta de dos locos enamorados, cuando este afecto es impulsado y alimentado por criados falsos confabulados con profesionales en las lides del trato amoroso como las terceras o alcahuetas. “El dulce cuento” iba flanqueado y entretejido de bromas y de veras, con la afluencia de “donaires y refranes”, así como e “sentencias y dichos de filósofos”.
La Celestina se manifiesta heredera de la comedia latina, compuesta en prosa y en lengua vulgar, y con una concepción humanística, no solo por el tema de amores y la pintura ambiental, como lectura declamada ante un grupo reducido.
El didactismo de Rojas no impidió la censura, los juicios que recibió la obra avanzado el siglo XIX, certifican la sutileza del autor, que llamo a su invención “instrumento de lid o contienda”.
Algunos eclesiásticos y moralistas del siglo XVI, señalaron que La Celestina, incitaba al vicio, sobre todo a sus jóvenes lectores.
Otros como Cervantes o Gracián dejaron de emitir ciertos reparos morales, Luis Vives y , ya en el siglo XVII, Salas Barbadillo justificaron los excesos procaces y liviandades del lenguaje por encontrarlos compensados con el ejemplar castigo de las muertes de la alcahueta, amantes y criados.
El suicidio de Melibea, y las hipérboles sacroprofanas con que Calisto alaba a si amada, amén de otros aspectos, fueron vistos como prueba de un soterrado espíritu judaico. La Celestina versaba sobre las dificultades de unirse en matrimonio un cristiano viejo (Calisto) y la hija de un poderoso converso (Melibea). Rojas no profesó ni la religión judaica ni la cristiana, por lo que su agnosticismo esboza una especie de retórica de la angustia en los personajes, lo que sería reflejo de las propias vivencias del escritor.
El amor y la magia, ha abierto otros rumbos en la investigación, el asunto de la magia, a lo largo de este siglo se han contrapuesto dos posturas, la de los que consideran la hechicería como algo ornamental, no determinante de la acción dramática, y la de los que son partidarios de ver en la magia un tema integral e ineludible.
La seducción de Melibea, vista por unos como consecuencia del hechizo y, por otros, como resultado de las dotes de persuasión de la vieja, bien caracterizada por su habilidad discursiva y su conocimiento de la psicología humana.
Y el amor y la lujuria se trata de dos perspectivas, por un lado de las teorías medicas que entienden el enamoramiento como desequilibrio psíquico, y de la enseñanza de los conceptos morales de vicios y virtudes.
Y por otro lado relacionada con la conducta amorosa es la que interpreta La Celestina, como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa sentimental.
El "dulce cuento" de Fernando de Rojas ha tenido interpretaciones de todo orden.
En la Celestina sería arriesgado optar por una sola de las interpretaciones que a lo largo de cinco siglos se han extraído de la lectura de una obra, famosa tanto por la trama como por la magnitud de sus personajes, y compleja desde su propia historia textual.
Parecía anunciarse a los primeros lectores una lección moral no desprovista de otros acarreos tan instructivos como deleitosos, pues el "dulce cuento" iba flanqueado y entretejido de bromas y de veras, con la afluencia de "donaires y refranes", así como de "sentencias y dichos de filósofos".
Pero el didactismo de Rojas no impidió la censura temprana sobre el punto clave de la moralidad.
...
Algunos eclesiásticos y moralistas a lo largo del siglo XVI, señalaron que La Celestina, al socaire de una sospechosa instrucción, incitaba al vicio, sobre todo a sus jóvenes lectores.
Por su parte, Luis Vives y, ya en el siglo XVII, Salas Barbadillo justificaron los excesos procaces y las liviandades del lenguaje por encontrarlos compensados con el ejemplar castigo de las muertes de alcahueta, amantes y criados.
PRECEDENTE DEL TEATRO DE SHAKESPEARE
A comienzos de la segunda mitad de este siglo XX, el hispanista francés Marcel Bataillon sostuvo el mensaje didáctico.
La atención prestada por los románticos a los amores de Calisto y Melibea, que se vieron como precedente del teatro shakespeariano, eclipsó al resto de los personajes.
El ponderado libro del hispanista encauzaba la interpretación de la obra con un análisis de los valores éticos del momento en el que Rojas escribió, proveyendo a los lectores de las herramientas necesarias para enjuiciar el mensaje literario.
Preside este estudio la concepción de una estética realista, de un realismo psicológico similar al que se aplicó a los últimos especímenes de la novela decimonónica, por lo que en la "originalidad" todavía se aprecian las secuelas de la glorificación rojiana en
manos del romanticismo.
...
Un impacto supuso en el primer tercio de este siglo la exhumación documental de la ascendencia conversa de Rojas.
Así, la cuestión del anonimato del primer auto pasó a considerarse por los más proclives a la autoría única, como un recurso para eludir problemas inquisitoriales.
Desde los trabajos de Américo Castro prosperó esta clave sociorreligiosa, formulándose una muy simplista interpretación: la trama argumental de La Celestina versaba sobre las dificultades de unirse en matrimonio un cristiano viejo y la hija de un poderoso converso.
El profesor Nicasio Salvador ha refutado en varios trabajos las hipótesis del presunto judaísmo de Rojas.
SÁTIRA ANTICLERICAL
Con todo, ha sido Stephen Gilman el que más ha sostenido esta visión, proyectando por añadidura, el pensamiento nihilista de este siglo XX, al sugerir que Rojas no profesó ni la religión judaica ni la cristiana, por lo que su agnosticismo esboza una especie de retórica de la angustia en los personajes, lo que sería reflejo de las propias vivencias del escritor.
Recientemente Francisco Márquez Villanueva interpretó el personaje de Celestina como "reconstrucción" de un discurso hispano-oriental de la alcahueta", con apoyo en la influencia de la tradición cultural mudéjar.
Para José Antonio Maravall la obra de Rojas surge en un momento de grandes cambios económicos y sociales.
Se refuerza la clave ideológica en el mimetismo de los grupos sociales, sobre todo en la imitación que criados y prostitutas hacen del ocio y placeres de los señores.
MAGIA, BEBEDIZOS Y MEDICINA
El estudio de dos grandes temas, amor y magia, ha abierto otros rumbos en la investigación.
La piedra de toque de las especulaciones es la seducción de Melibea, vista por unos como consecuencia del hechizo y, por otros, como resultado de las dotes de persuasión de la vieja, bien caracterizada por su habilidad discursiva y su conocimiento de la psicología humana.
Para el sector crítico que asume esta postura el "laboratorio" de Celestina, pleno de ingredientes y utensilios medicinales y hechiceriles, no es más que la creación de un modus vivendi adecuado a la representación de una alcahueta.
A la luz de esta reconstrucción histórico-cultural, el texto ofrece una serie de datos, entre los que no es el menor el hecho de que la vieja sea reconocida por varios como hechicera y también como bruja, habiendo sido iniciada en el oficio por una maestra.
Tal postura no está reñida con la intención moral que preside la obra y que hoy parece compartir la mayoría de la crítica.
AMOR Y LUJURIA
De la mano de las teorías médicas que entienden el enamoramiento como desequilibrio psíquico, y de la enseñanza de los conceptos morales de vicios y virtudes.
Otra perspectiva relacionada con la conducta amorosa es la que interpreta La Celestina, como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa sentimental de la España del último cuarto del siglo XV.
A la perspectiva paródica ha de sumarse la ironía dramática verbal y situacional con la que han venido interpretándose ciertos pasajes.
Si humorísticos, no van ciertos pasajes desprovistos de instrucción moral, cuando se hace uso de las "fuentecitas de filosofía" en boca de personajes reprobables, como subversión de valores, tan crasa que neutraliza el posible humorismo.
La interpretación del léxico de La Celestina sigue ofreciendo nuevas perspectivas a la erudición filológica y científica.
Obra abierta La Celestina, que espera ser leída para ser inagotablemente interpretada.
CRONOLOGÍA
1473: Introducción de la imprenta en España
1474: Isabel y Fernando
1476: Jorge Manrique escribe las Coplas a la muerte de su padre
1479: Fernando e Isabel
1480: Se establece la nueva Inquisición en Castilla
1492: Conquista de Granada
1499: Se publica La Celestina
1500: Mapa del Nuevo Mundo de Juan de la Cosa
1504: Muere Isabel la Católica
1506: Leonardo da Vinci pinta la Gioconda
1508: Creación de la universidad de Alcalá
1511: Erasmo escribe Elogio de la locura
1515: Tomás Moro escribe Utopía
1516: Muerte de Fernando el Católico
1517: Carlos I
1517: Las 97 tesis de Lutero en Wittemberg
1519: Cortés comienza la conquista de México
EL SIGLO DE LAS BRUJAS
Pócimas y brebajes de contenido esotérico hervidas a fuego lento en la caldera de la cocina.
Sus potentes bebedizos impregnaron la imaginación y la literatura durante muchos siglos.
Figura ambigua, para muchos historiadores la bruja es al trasunto imaginado de la mujer rebelde que no ataca el rol pasivo y la sumisión indiscutida al hombre.
SÁTIRA ANTICLERICAL
Con todo, ha sido Stephen Gilman el que más ha sostenido esta visión, proyectando por añadidura, el pensamiento nihilista de este siglo XX, al sugerir que Rojas no profesó ni la religión judaica ni la cristiana, por lo que su agnosticismo esboza una especie de retórica de la angustia en los personajes, lo que sería reflejo de las propias vivencias del escritor.
Recientemente Francisco Márquez Villanueva interpretó el personaje de Celestina como "reconstrucción" de un discurso hispano-oriental de la alcahueta", con apoyo en la influencia de la tradición cultural mudéjar.
Para José Antonio Maravall la obra de Rojas surge en un momento de grandes cambios económicos y sociales.
Se refuerza la clave ideológica en el mimetismo de los grupos sociales, sobre todo en la imitación que criados y prostitutas hacen del ocio y placeres de los señores.
MAGIA, BEBEDIZOS Y MEDICINA
El estudio de dos grandes temas, amor y magia, ha abierto otros rumbos en la investigación.
La piedra de toque de las especulaciones es la seducción de Melibea, vista por unos como consecuencia del hechizo y, por otros, como resultado de las dotes de persuasión de la vieja, bien caracterizada por su habilidad discursiva y su conocimiento de la psicología humana.
Para el sector crítico que asume esta postura el "laboratorio" de Celestina, pleno de ingredientes y utensilios medicinales y hechiceriles, no es más que la creación de un modus vivendi adecuado a la representación de una alcahueta.
A la luz de esta reconstrucción histórico-cultural, el texto ofrece una serie de datos, entre los que no es el menor el hecho de que la vieja sea reconocida por varios como hechicera y también como bruja, habiendo sido iniciada en el oficio por una maestra.
Tal postura no está reñida con la intención moral que preside la obra y que hoy parece compartir la mayoría de la crítica.
AMOR Y LUJURIA
De la mano de las teorías médicas que entienden el enamoramiento como desequilibrio psíquico, y de la enseñanza de los conceptos morales de vicios y virtudes.
Otra perspectiva relacionada con la conducta amorosa es la que interpreta La Celestina, como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa sentimental de la España del último cuarto del siglo XV.
A la perspectiva paródica ha de sumarse la ironía dramática verbal y situacional con la que han venido interpretándose ciertos pasajes.
Si humorísticos, no van ciertos pasajes desprovistos de instrucción moral, cuando se hace uso de las "fuentecitas de filosofía" en boca de personajes reprobables, como subversión de valores, tan crasa que neutraliza el posible humorismo.
La interpretación del léxico de La Celestina sigue ofreciendo nuevas perspectivas a la erudición filológica y científica.
Obra abierta La Celestina, que espera ser leída para ser inagotablemente interpretada.
CRONOLOGÍA
1473: Introducción de la imprenta en España
1474: Isabel y Fernando
1476: Jorge Manrique escribe las Coplas a la muerte de su padre
1479: Fernando e Isabel
1480: Se establece la nueva Inquisición en Castilla
1492: Conquista de Granada
1499: Se publica La Celestina
1500: Mapa del Nuevo Mundo de Juan de la Cosa
1504: Muere Isabel la Católica
1506: Leonardo da Vinci pinta la Gioconda
1508: Creación de la universidad de Alcalá
1511: Erasmo escribe Elogio de la locura
1515: Tomás Moro escribe Utopía
1516: Muerte de Fernando el Católico
1517: Carlos I
1517: Las 97 tesis de Lutero en Wittemberg
1519: Cortés comienza la conquista de México
EL SIGLO DE LAS BRUJAS
Pócimas y brebajes de contenido esotérico hervidas a fuego lento en la caldera de la cocina.
Sus potentes bebedizos impregnaron la imaginación y la literatura durante muchos siglos.
Figura ambigua, para muchos historiadores la bruja es al trasunto imaginado de la mujer rebelde que no ataca el rol pasivo y la sumisión indiscutida al hombre.
Moralejas para todos los paladares.
Unos creyeron que la Celestina era una incitación al vicio, otros un elogio de la virtud, algunos una denuncia soterrada de los problemas de los judíos conversos para casarse en la España de la pureza de sangre
En La Celestina sería arriesgado optar por una sola de las interpretaciones que a lo largo de cinco siglos se han extraído de la lectura de una obra. Fernando se propuso advertir sobre el peligro del amor inmoderado : “compuesta en reprehensión de los locos enamorados”, afecto impulsado y alimentado por criados falsos y alcahuetas.
La Celestina se manifestaba heredera de la heredera de la comedia latina, pero compuesta en prosa y en lengua vulgar, y con na concepción dramática típicamente medieval propia de la comedia humanística (en boga en la Italia de los siglos XIV y XV), no sólo por el tema de amores y la pintura ambiental, como por la declaración autorial de darla a conocer como lectura declamada ante un grupo reducido.
Los juicios que recibió la obra certifican la sutileza del autor, que llamó a su invención “instrumento de lid o contienda”, al conjeturar sobre la variedad y libertad de la apetencia lectora. Algunos eclesiásticos y moralistas señalaron que La Celestina, incitaba al vicio. Años más tarde, dejaron de emitir ciertos reparos morales. En el siglo XVII, justificaron los excesos procaces y las liviandades del lenguaje por encontrarlos compensados con el ejemplar castigo de las muertes de alcahueta, amantes y criados. Otros hombres del XVIII lamentaban todavía los pasajes lascivos, lo que mitigaba al alcance de los malos ejemplos.
Precedente del teatro de Shakespeare
La atención prestada por los románticos a los amores de Calisto y Melibea, que se vieron como precedente del teatro shakespeariano, eclipsó al resto de los personajes. Estas interpretaciones, constituyeron la glorificación de la obra de Rojas, pero también la traición a sus declarados propósitos.
María rosa Lida de Malkiel analizó los antecedentes y las imitaciones de la obra, emprendiendo el estudio en las coordenadas de la modalidad dramática, haciendo ver que, más allá de la pretensión didáctica del autor, el grupo social humano está individualizado y tratado con idéntica simpatía artística. Existen muchos análisis sobre La Celestina y planteamientos notables.
Un impacto supuso en el primer tercio de este siglo la exhumación documental de la ascendencia conversa de Rojas. La cuestión del anonimato del primer autor pasó a considerarse por los más proclives a la autoría única, como un recurso para eludir problemas inquisitoriales. El profesor Nicasio Salvador ha refutado en varios trabajos las hipótesis del presunto judaísmo de Rojas.
Sátira anticlerical
Este tipo de interpretaciones cierra el paso a todo sentido moral, relegando la fábula a la plasmación de un conflicto racial y social, postura que cada vez tiene menos crédito. Stephen Filman añadió el pensamiento nihilista de este siglo XX sugiriendo que Rojas no profesó ni la religión judaica ni la cristiana. Los críticos que han seguido este planteamiento enfocan desde él la muy abundante sátira anticlerical que se contiene en el texto. La vieja Celestina sería el instrumento con el que Rojas ataca la sociedad de su tiempo y denuncia a la vez la inmoralidad y corrupción de la sociedad cristiana. El grupo humano celestinesco representa una sociedad laica y urbana. Se refierza la clave ideológica en el mimetismo de los grupos sociales, sobre todo en la imitación que criados y prostitutas hacen del ocio y placeres de los señores.
Magia, bebedizos y medicina
El estudio de dos grandes temas, amor y magia ha abierto otros rumbos en la investigación. La magia, por lo sobrenatural y demoníaco contraponiendo dos posturas ka hechicería como algo ornamental, y la de los que son partidarios de ver en la magia un tema integral e ineludible. Para el sector crítico que asume esta postura, el “laboratorio” de Celestina, pleno de ingredientes y utensilios medicinales y hechiceriles, no es más que la creación de un modus vivendi adecuado a la representación de una alcahueta.
A la luz de esta reconstrucción histórico-cultural, el texto ofrece una serie de datos, entre los que no es el menos el hecho de que la vieja sea reconocida por varios como hechicera y también como bruja, habiendo sido iniciada en el oficio por una maestra. Los partidarios de la magia apuestan por un Fernando de Rojas interesado por constituir al personaje execrable de la vieja. Tal postura no está reñida con la intención moral que preside la obra y que hoy parece compartir la mayoría de la crítica.
Amor y lujuria
Las teorías médicas entienden el enamoramiento como desequilibrio psíquico, y de la enseñanza de los conceptos morales de vicios y virtudes. Los bruscos cambios de conducta de los enamorados, el balanceo de sus afectos, debe asociarse a la lujuria. Otra perspectiva relacionada con la conducta amorosa es la que interpreta La Celestina, como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa sentimental de la España del último cuarto del siglo XV. A la perspectiva paródica ha de sumarse la ironía dramática verbal y situacional con la que han venido interpretándose ciertos pasajes. La ironía, en el nivel del lenguaje, desde la expresión lasciva más explícita hasta aquellas palabras o frases cuya polisemia encubre una clave erótica no siempre fácil de distinguir.
El gran don de esta obra se manifiesta en la exhibición de diferentes registros del lenguaje. Obra abierta La Celestina, que espera ser leída para ser inagotablemente interpretada.
Moralejas para todos los paladares.
Unos creyeron ver en la obra una incitación al vicio, otros un elogio de la virtud, algunos una denuncia soterrada de los problemas de los judíos conversos...
En la celestina sería arriesgado optar por una sola de las interpretaciones que a lo largo de cinco siglos se han extraído de la lectura. Fernando de Rojas se propuso advertir sobre el peligro del amor inmoderado, cuando este es impulsado y alimentado por criados falsos confabulados con profesionales en las lides del trato amoroso, como las alcahuetas.
El dulce cuento iba flanqueado y entretejido de bromas y de veras, de donaires y refranes y de sentencias y dichos de filósofos.
Eclesiásticos y moralistas señalaron que La Celestina incitaba al vicio, sobre todo a sus jóvenes lectores.
La atención prestada por los románticos a los amores de Calisto y Melibea, que se vieron como precedente del teatro shakesperiano, eclipsó al resto de los personajes. Es de destacar el trabajo de María Rosa Lida de Malkiel quien emprendió el estudio en las coordenadas de la modalidad dramática, haciendo ver que más allá de la pretensión didactica del autor, el grupo social humano está individualizado y tratado con idéntica simpatía artística.
Pero el magno estudio de Lida, convive en la historia crítica de este siglo con otros planteamientos notables, en debate crítico siempre fecundo. Un impacto supuso en el primero tercio de este siglo la exhumación documental de la ascendencia conversa de Rojas. El asunto desencadenó interpretaciones diversas sobre eso.
El profesor Nicasio Salvador ha defendido en varios trabajos las hipótesis del presunto judaísmo de Rojas.
Este tipo de interpretaciones cierra el paso a todo sentido moral, relegando la fábula a la plasmación de un conflicto racial y social, postura que cada vez tiene menos crédito.
Recientemente Francisco Márquez Villanueva interpretó el personaje de Celestina como "reconstrucción" de un discurso hispano-oriental de la alcahueta, con apoyo en la influencia de la tradición cultural mudéjar. La vieja Celestina sería el instrumento con el que Rojas ataca la sociedad de su tiempo y denuncia a la vez la inmortalidad y corrupción de la sociedad cristiana.
El estudio de dos grandes temas, amor y magia, ha abierto otros rumbos en la investigación. Y a lo largo de este siglo se han contrapuesto dos posturas, la de los que consideran la hechicería como algo ornamental y la de los que son partidiarios de ver en la magia un tema integral e ineludible. La piedra de toque de las especulaciones es la seducción de Melibea, vista por unos como consecuencia del hechizo y, por otros, como resultado de las dotes de persuasión.
El tema del amor se trata desde dos perspectivas: Las teorías médicas que entienden el enamoramiento como desequilibrio psíquico, y la ensenñanza de los conceptos morales de vicios y virtudes. Otra perspectiva relacionada con la conducta amorosa es la que interpreta La Celestina, como distorsión del amor cortesano expresado en la poesía cancioneril y en la narrativa sentimental de la España del último cuarto del siglo. Donde se ha visto un mayor rendimiento de tal función paródica es en el personaje de Calisto.
El gran don de esta obra se manifiesta en la exhibición de diferentes registros del lenguaje.
La Celestina es una obra que seguirá siendo inagotablemente interpretada.
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