Espacio complementario de escritura del Alumnado de Lengua castellana y Literatura (1º de Bchto. 2010-2011) del IES Bañaderos (y 2º Bchto. 2011-2012, -comienzo del curso-)
Arucas, Gran Canaria. Spain

2/10/11

56. OTRO RUBÉN D. "JUVENTUD, DIVINO TESORO..."

Pica y escucha uno de los textos más emblemáticos de nuestro poeta
Haz tu reflexión general sobre el texto... aprovecha todo lo comentado en el aula...

3 comentarios:

Bárbara Mentado 2ºBach A dijo...

El poema ante el que nos encontramos se llama “Canción de Otoño en primavera”. Solo con el comienzo del poema (juventud, divino tesoro) podemos intuir cierta nostalgia porque la juventud se fue. Por lo tanto, se trata de un Rubén Darío viejo. De este modo y con la tristeza y nostalgia que expresa a lo largo de los versos, el poema se sitúa en su obra Cantos de vida y esperanza. Esta obra es la más importante de las tres, en sus poemas suele expresar variedad de temas, especialmente, en juventud divino tesoro se trata el tema del sentimentalismo y la melancolía, propio de las innovaciones del modernismo. “Canción de otoño en primavera”, es uno de los primeros poemas de esta obra, por eso, aunque faltándole esa pincelada de sensualidad y erotismo vigente en sus comienzos, habla de su intimidad tratando el tema del amor. Concretamente, en sus estrofas nos habla de sus amores pasados, a los que se entregó sin pensar que la juventud acabaría. En cuanto a la métrica, el autor se vale de los versos cortos para construir un poema de diecisiete estrofas, sus versos son cuartetos eneasílabos excepto al final que apreciamos un verso libre. Se trata de un serventesio (A-B-A-B) que posee rima consonante. Como podemos ver, en esta ocasión Rubén Darío no emplea los alejandrinos, de este modo, utilizando los versos cortos observamos rigidez en su estructura. Hemos comentado anteriormente que a lo largo del poema, mayoritariamente Darío se muestra triste y nostálgico, pero con el verso libre que deja al final, nos manda un mensaje esperanzador, es decir, más optimista.

Itahisa Mckeeny dijo...

Nos encontramos ante un poema de Rubén Darío titulado “canción de otoño en primavera”, en esta ocasión el poema es más comúnmente conocido por el inicio de su primer verso, “juventud, divino tesoro”, el cual se repite mucho a lo largo del mismo. Aunque Rubén Darío emplea en casi todos sus poemas el uso de alejandrinos, en esta ocasión se decanta por cuartetos eneasílabos (serventesios), con esquema de rima A-B-A-B, de los cuales el primero, quinto, noveno, decimotercero y decimosexto repiten la misma estrofa. Observamos que Darío expone un tema relacionado con la juventud, que encierra una etapa maravillosa de nuestras vidas, recordándola con nostalgia y melancolía al saber que sus días de juventud se han ido y ya no volverán. Por ello sabemos que nos encontramos ante un Rubén Darío de edad madura en la cual no distinguimos sus rasgos propios de erotismo y sensualidad, sino más bien un Darío mucho más maduro y sensible. Asimismo, como ya hemos dicho anteriormente, el autor hace un itinerario desde su presente. Recordando así todo su pasado, incluyendo su juventud y con ella sus relaciones amorosas, enumerándolas y describiendo a tres de las mujeres con las que se ha encontrado a lo largo de su vida. Podemos también observar la intención de Darío de recalcar, casi continuamente, su sentimiento de melancolía ante esta pérdida pero, sobre todo, su intención de hacer ver que quiere parar el tiempo y no continuar más. Para concluir su poema, Darío añade un verso libre con un mensaje bastante contundente. En él lanza un mensaje de esperanza. Es por esto que deducimos que a pesar de la nostalgia que sufre el autor al saber que su juventud ha quedado atrás, recuerda también que sigue vivo, y lo hace mediante un precioso mensaje esperanzador escondido en uno de los grandes tópicos literarios. Como conclusión podemos decir que Rubén Darío en este precioso poema nos lanza un llamado a disfrutar de nuestra juventud lo máximo posible, pues esta viene cargada de experiencias que recordaremos con melancolía, tal y como hace él en esta ocasión. Recordarlas con nostalgia es un mensaje de que fueron grandes épocas, de eso no cabe duda, pero sobre todo Rubén Darío pretende demostrar que a pesar de esa melancolía que se siente al recordarlas todavía existe vida en su interior para continuar.

airam carretero dijo...

Nos encontramos ante un poema del autor nicaragüense Rubén Darío titulado “Canción de otoño en primavera”. Dicho poema se conoce popularmente como “Juventud, divino tesoro”, la cual esta frase es como comienza el texto y que se repite en los versos 17,33,49 y 75 ocasionando una redundancia. En este texto el poeta utiliza estrofas formadas por cuatro versos de arte mayor, de rima consonante y alterna (A-B-A-B), en conclusión podemos decir que el Sr. Rubén en esta composición utiliza serventensios. En este texto observamos la etapa final del poeta ya que nos relata su época de juventud y en su estrofa más repetida es:
“Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro,
¡y a veces lloro sin querer!”
El autor durante el poema nos relata sus tres amores de juventud con erotismo y sensualidad, además nos quiere transmitir la nostalgia de esa época tan bonita para él, y que ya no va a volver por que las personas envejecen. Por este mensaje melancólico podemos determinar un Sr. Darío muy mermado por la edad y en el final de su época. Parece también que el autor nos quiere mostrar un mensaje de “Carpe diem” con este texto, ya que nos refleja que la juventud se va y las personas vamos envejeciendo y cuando menos lo esperamos ya hemos pasado la juventud y somos viejos y nos vemos recordando amores del pasado (como el autor en este poema) o hechos. En conclusión aunque este poema sea muy melancólico el autor nos transmite un mensaje de seguir viviendo y aprovechar el momento antes de convertirnos en cenizas.